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Servicio de trattamento di fine rapporto en Italia:

El Trattamento di Fine Rapporto (TFR), es un elemento de la retribución a la que el trabajador tiene derecho una vez finalizada la relación laboral con la empresa, independientemente de la motivación que ha llevado a la interrupción de ésta. De hecho, no existe una figura análoga en España, por eso, es importante tener conocimiento de su importancia ya que es un derecho del trabajador y, por ende, un deber para el empresario.

Con esta figura, el legislador pretende garantizar una prestación en caso de que el empleo cese no sólo por alcanzar la edad legal de jubilación, sino también por dimisión, despido y fin del periodo contractual convenido. En otras palabras, cada trabajador durante los años que está empleado acumula y reserva mensualmente y según una normativa específica, una parte de su salario que puede definirse como diferido (que se cobra con posterioridad) y que se paga al final de su empleo.

No obstante, no debemos confundir el TFR con una indemnización, ya que las indemnizaciones tienen lugar cuando existe una causa de despido o cese de la relación laboral no conforme a derecho. En otros términos, cuando el contrato de trabajo finaliza sin que exista culpa imputable al trabajador obedeciendo exclusivamente a la mera liberalidad del empleador que, sin mediar justa causa o causa legal, decide despedir al trabajador, éste tiene derecho a la percepción de una indemnización.

Sin embargo, el TFR es una parte del salario que el trabajador tiene derecho a recibir, aunque la relación laboral no cese por despido improcedente.

Según la legislación vigente italiana, cualquiera que sea la causa de cese de la relación laboral, el trabajador tiene derecho a percibir esta suma de dinero que ha ido acumulando con los años. En ese sentido, entendemos por trabajador todos aquellos sujetos dependientes del sector privado, excluyéndose los trabajadores autónomos.

El pago del TFR, es un derecho reconocido del trabajador y, en consecuencia, una obligación para el empresario. Tanto es así que, en caso de no recibir tal percepción, el trabajador podrá reconocer su derecho vía judicial recuperando la suma de dinero mediante el acceso al fondo de garantía INPS (Istituto Nazionale della Previdenza Sociale).

Además, el propio empleado podrá decidir en un periodo de seis meses desde la fecha en que ha sido contratado, si dejar el TFR en la propia empresa para obtenerlo tras la finalización de la relación laboral o, depositarlo en un fondo de pensión.

En este último caso, la adhesión a un fondo de pensión puede ser explícita, si el empleado decide dentro de los seis meses depositar el TFR en el fondo en cuestión o implícita, si dentro del periodo prestablecido el trabajador no escoge ninguna de las dos opciones.

FormaItalia es un despacho especializado en asesoría jurídica internacional en el ámbito laboral en Italia. Por tanto, una de las cuestiones que aborda asiduamente es precisamente el pago del TFR al que tienen derecho los trabajadores. Nuestro despacho se encarga de enviar personalmente las órdenes de pago a las empresas para garantizar un control y seguridad de este derecho consagrado en el código civil italiano. Aquellas empresas interesadas en obtener información sobre esta figura pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88.

FormaItalia analiza sin compromiso la situación de la empresa en España e Italia adaptándose a las necesidades de cada una para su expansión en el país.

Trattamento di fine rapporto en Italia

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Contrato a tiempo determinado en Italia

Servicio de contrato a tiempo determinado en Italia:

Normalmente, el siguiente paso tras la creación de un establecimiento en Italia es la contratación de personal. Tras ello, al empresario le surge la incógnita de que tipo de contrato realizar, por cuanto tiempo y cuáles deben ser las condiciones que rijan el contrato en cuestión.

No son pocas las veces que, el empresario se decide por un contrato de tiempo determinado atendiendo a sus necesidades objetivas, productivas, organizativas o sustitutivas. En ese caso, debemos saber que este tipo de contrato establece una duración prestablecida y fecha final. En Italia, a diferencia de lo que sucede en España, se puede acordar una duración máxima de 12 meses prorrogables a 24 en determinados supuestos que podemos reducir en dos motivos: ante necesidades temporales y objetivas ajenas a la actividad ordinaria y, ante necesidades sustitutivas o relacionadas con aumentos temporales, significativos y no programables de la actividad ordinaria.

Así pues, durante estos 24 meses, podemos distinguir dos periodos. Un primer periodo donde quedarían comprendidos los primeros 12 meses, y momento en el cual, no es necesario adjuntar al contrato una razón de empleo, siempre que no se trate de una renovación. Por tanto, se acepta que un empleador pueda estipular el primer contrato de trabajo a tiempo determinado con un trabajador, sin tener que indicar las razones de carácter técnico, organizativo, productivo o de sustitución, que por regla general deben ser justificados en un contrato por tiempo indeterminado o indefinido.

Y, un segundo periodo en relación con los últimos 12 meses, cuyo contrato debe estar necesariamente vinculado, a una de las necesidades anteriormente mencionadas con la obligación de que el motivo persista durante el periodo de vigencia de este. Además, es requisito indispensable para la validez del contrato que, el motivo por el cual se ha prorrogado el plazo inicial del contrato, conste por escrito.

Los contratos de duración determinada por un periodo superior a 12 meses, en los que no se hagan constar por escrito alguno de los motivos referenciados anteriormente y que vienen impuestos por imperativo legal, son sancionados con la conversión automática a contratos indefinidos a partir de la fecha en la que se superan los primeros 12 meses.

En lo que respecta a los términos de caducidad de impugnación sobre contrato a plazo fijo, el trabajador que pretenda invocar ante el juez la nulidad del término fijado al contrato de trabajo deberá dar a conocer su intención a su empleador en un plazo de entre 120 días a partir de la terminación del contrato e iniciar el procedimiento ante el Tribunal laboral, dentro de los siguientes 180 días.

En el caso de ser acordado por el juez un despido improcedente, éste puede condenar al empresario a indemnizar al trabajador estableciendo una indemnización global entre un mínimo de 6 meses de salario y un máximo de 36 meses de salario, utilizando el último para la calcular la indemnización por despido.

Aquellas empresas interesadas en obtener información laboral en Italia o realizar un contrato por tiempo determinado en Italia, pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88. FORMAITALIA analiza sin compromiso la situación de la empresa en España e Italia para tomar la decisión adecuada en su creación y expansión en el país.

Contrato a tiempo determinado en Italia

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Modus operandi del despido en Italia

Articulo sobre el modus operandi de despido en Italia:

El principio general que rige el despido en Italia es el causal, aunque existen excepciones respecto al despido de los altos cargos, trabajadores en edad de jubilación, los trabajadores domésticos, deportistas profesionales y algunos más.

Para que sean declarados procedentes los despidos han de basarse en una justa causa, un motivo subjetivo o justificado motivo. Además, la forma de despidos debe de ser escrita, siendo nulos de pleno derecho los despidos orales. El despido por justa causa o motivo justificado, son conceptos que fácilmente pueden confundirse, de ahí la importancia de contar con asesores jurídicos especializados en derecho laboral italiano.

El despido por justa causa es la variante de despido más grave, cuya consecuencia depende exclusivamente de la conducta del trabajador. Existe justa causa cuando debido al comportamiento inadecuado del empleado, se transgrede la confianza del empresario, imposibilitando seguir con la relación laboral. Además, este tipo de despido siempre debe ir precedido de una comunicación previa, con el fin de permitir al trabajador poder defenderse de la acusación formulada. Solo en este caso, se puede rescindir unilateralmente de la relación laboral sin previo aviso, teniendo derecho el trabajador únicamente a la percepción del finiquito.

En lo que respecta al despido por justificación subjetiva, tiene lugar cuando hay un mal rendimiento o conducta negligente por parte del trabajador. A diferencia del anterior, en este caso el empleador está obligado a realizar un preaviso o lo que aquí llaman ‘‘lettera di richiamo’’ , hasta un mínimo de 3 veces.

Por último, el despido por causas objetivas requiere de circunstancias o motivos objetivos y verificables que lo justifiquen. En ese sentido, la práctica judicial suele ser bastante restrictiva, solicitando la concurrencia de al menos dos requisitos: verificar si existe nexo entre la opción organizativa y el despido y, estudiar la posibilidad de hallar soluciones tales como la recolocación del trabajador en otra posición similar o sede.

Tras la reforma del Estatuto de los Trabajadores Italiano, las consecuencias en caso de despido improcedente son dos a elección del trabajador. El empleado puede escoger entre aceptar la readmisión incondicional y de otro, la reincorporación o indemnización que varía entre 12 y 15 mensualidades dependiendo del tipo de improcedencia. Aunque lo cierto es que, la reincorporación en el puesto de trabajo no es una consecuencia ordinaria del despido ilegitimo, ya que en la mayoría de los casos la consecuencia tiende a ser la de la indemnización.

Un error habitual en el que incurren las empresas españolas en este contexto, es el de aplicar analógicamente el modo de despedir de España y sus consecuencias. Sin embargo, pese a la semejanza cultural y cercanía geográfica, como acabamos de ver, la legislación laboral italiana en materia de despidos contempla un escenario jurídico mucho menos flexible, dotando de una mayor protección al trabajador. En ese sentido, deviene necesario un conocimiento exhaustivo de la ley italiana.

FORMAITALIA es un despacho especializado en asesoría jurídica internacional en el ámbito laboral en Italia. Por tanto, una de las cuestiones que trata de manera habitual es asesorar al cliente en materia de despidos. Aquellas empresas interesadas en obtener información sobre el procedimiento a seguir para despedir a un trabajador pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88. FORMAITALIA analiza sin compromiso la situación de la empresa en España e Italia para tomar la decisión adecuada en su creación y expansión en el país.

Modus operandi del despido en Italia

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Noticias de FormaItalia

Consultoría estratégica internacional en Italia

Servicio de consultoría estratégica internacional en Italia :

FORMAITALIA está especializada en ofrecer servicios de consultoría estratégica internacional en Italia. Nuestros servicios se concentran especialmente en todas aquellas empresas que deseen aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado mundial y competir con éxito en los mercados extranjeros.

Ofrecemos una amplia gama de servicios integrados y asesoramos a nuestros Clientes en todo el proceso de internacionalización asegurando un asesoramiento completo y atento a todos los problemas relacionados con la realización de un negocio en el extranjero.

Las actividades comienzan con el análisis preliminar de los riesgos y oportunidades que ofrece el país de destino identificado y continúan a través de estudios de mercado completos, estudios de prefactibilidad y factibilidad, investigación de socios extranjeros, implementación de misiones in situ y se completan con la identificación de los instrumentos de financiamiento más adecuados para apoyar el proyecto. En todas las fases el servicio está asegurado por uno de nuestros expertos con el fin de apoyar todo el proyecto de internacionalización a 360º.

La ampliación de los límites operativos, el crecimiento y la competición, son imperativos a los que las empresas deben ser capaces de responder de manera concreta y adecuada si quieren lograr una ventaja competitiva en el actual escenario económico global. Por este motivo, FORMAITALIA quiere promover el crecimiento internacional de las empresas y apoyar su proceso de internacionalización, respondiendo a la necesidad, por parte de los pequeños y medianos empresarios, de rediseñar sus estrategias de negocio configurándolas bajo una visión sistémica que les permita explotar las oportunidades que ofrece el mercado global y afrontar sus riesgos.

La feroz competencia de los competidores extranjeros sólo puede ganarse dejando una lógica anclada exclusivamente a las exportaciones, introduciéndose directamente en nuevos mercados y aprovechando las ventajas económicas y competitivas que ofrece la deslocalización de actividades en términos de: reducción de costes de producción, reducción de costes laborales, desarrollo dentro de contextos caracterizados por sistemas tributarios menos gravosos y procedimientos burocráticos más ágiles. Es sobre esta lógica que FORMAITALIA desde sus inicios ha implementado su propia estrategia de internacionalización basada en la apertura de oficinas y estructuras operativas directas en los mercados extranjeros de referencia, como Barcelona, Madrid y Milán.

FORMAITALIA es un despacho especializado en asesoría jurídica internacional en Italia. Por tanto, una de las cuestiones que trata de manera habitual es la estrategia de internacionalización en Italia. Aquellas empresas interesadas pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88. FORMAITALIA analiza sin compromiso la situación de la empresa para tomar la decisión adecuada que garantice a la empresa española el crecimiento y expansión en Italia.

Consultoría estratégica internacional en Italia

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Apertura de cuenta corriente en Italia

Servicio de apertura de cuenta corriente en Italia :

La apertura de una cuenta corriente en Italia no es tarea sencilla. De hecho, el banco puede negarse a abrirte una cuenta si no cumples las normas de la UE sobre blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
En algunos países, pueden denegarte la apertura de una cuenta bancaria básica si ya tienes una cuenta similar en otra entidad del mismo país.
Si solicitas una cuenta de pago básica fuera del país donde vives, en algunos países de la UE el banco también puede pedirte que demuestres tener un interés genuino: por ejemplo, porque vives en un país pero trabajas en otro. Una cuenta de pago básica es una cuenta que permite hacer operaciones corrientes de todos los días, tales como: depósitos, retiradas de efectivo, recibir y efectuar pagos (por ejemplo, domiciliaciones y compras con tarjeta).También debe incluir una tarjeta de pago que puedas utilizar para retirar dinero y hacer compras, tanto online como en tiendas.

A ser posible, el banco debe incluir en la cuenta el acceso a servicios bancarios online. En cambio, no siempre tiene obligación de autorizar descubiertos u ofrecer líneas de crédito.
En algunos países de la UE, por la cuenta de pago básica el banco puede cobrarte una comisión anual, que debe ser de un importe razonable. La entidad financiera extranjera que paga intereses sobre una cuenta corriente de una persona perteneciente a la UE o fuera de la UE lo comunica al estado de residencia del contratista, junto con toda la información relativa a la cuenta corriente extranjera.

No debemos olvidar que las operaciones bancarias normales se llevan a cabo actualmente como en España, con home-banking, tarjeta de crédito o débito, y cualquier otra cosa normalmente utilizada para la gestión de la propia cuenta corriente extranjera, con costos que, muchas veces, también son muy superiores a los practicados en España.

En definitiva, es posible decir que la apertura de una cuenta corriente en el exterior es una actividad que muchas veces es realmente rentable en términos de menores gastos, mejor gestión, mayor seguridad en las inversiones y mayor confidencialidad hacia las personas.
Todo ello siempre que te siga un profesional que sea capaz de gestionar la apertura de una cuenta corriente en el extranjero con la máxima corrección legal y fiscal. FormaItalia es un despacho especializado en asesoría jurídica en Italia. Por tanto, una de las cuestiones que trata de manera habitual es la apertura de cuentas corrientes en Italia. Aquellas empresas interesadas pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88. FormaItalia analiza sin compromiso la situación de la empresa para tomar la decisión adecuada que garantice a la empresa española el crecimiento y expansión en Italia.

Apertura de cuenta corriente en Italia

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Administración de empresas en Italia

Servicio de administración de empresas en Italia :

La administración de la empresa es la actividad de gestión de la empresa social. El poder de administrar es el poder de realizar todos los actos que recaen dentro del objeto corporativo. Cuando la administración de la sociedad pertenece a varios accionistas (todos o algunos) y en los estatutos no se mencionen los métodos de ejercicio del poder de administración, se aplica la administración solidaria: cada accionista es un director, o tiene la facultad de administrar y podrá realizar todas las operaciones que caigan dentro del objeto social por sí solo, sin estar obligado a solicitar el consentimiento u opinión de los demás miembros administradores, o para informarles con antelación de las operaciones previstas.

La administración solidaria ofrece la ventaja de tomar decisiones rápidamente, pero no está exenta de peligros, ya que el director individual puede llevar a cabo operaciones que no son rentables para la empresa sin el conocimiento de los demás. Precisamente por esta razón es posible prever el método de administración mancomunada. La administración mancomunada deberá ser expresamente acordada por los socios en la escritura de constitución o mediante modificación de esta, dado que, en el silencio de las partes, la norma es la administración mancomunada. La administración conjunta también puede ser unánime o mayoritaria. En la unánime, se requiere el consentimiento de todos los accionistas gestores para la realización de las operaciones societarias, en la mayoritaria, el consentimiento de la mayoría de los administradores es suficiente, calculado en relación con los beneficios que se les atribuyen. Tanto la administración disyuntiva como la conjuntiva pueden confiarse a todos los miembros o solo a algunos miembros.

Por último, se puede prever que la administración de la empresa se confiará a uno solo de los socios. Las opciones son, por tanto, múltiples y el notario puede, dada su competencia, ayudarle a desarrollar un modelo de administración adecuado a sus necesidades y a las de la empresa. Mientras que el director es quien tiene el poder de administrar la empresa, es decir, el poder de decidir la realización de actos sociales (este poder tiene relevancia interna), el representante, por otro lado, es el que tiene el poder de expresar la voluntad social externamente, es decir, de actuar en nombre y por cuenta de la sociedad (este poder tiene relevancia externa).a) Si no se acuerda lo contrario en el contrato social, la representación de la sociedad es responsabilidad de cada socio director, por separado o conjuntamente, dependiendo de si de una forma u otra se ha previsto la administración.

Esto significa que:- si la administración es solidaria, cada director puede decidir solo y solo estipular actos en nombre de la sociedad;- si la administración es conjunta o mancomunada, todos los miembros administradores deben participar en la conclusión de la escritura (firma conjunta).b) Sin embargo, debe especificarse que los accionistas tienen la oportunidad de regular de manera diferente la facultad de administrar que la de representar. Por ejemplo:- la representación legal de la sociedad sólo puede reservarse a algunos socios gestores;- puede establecerse que para determinados actos es necesaria la firma conjunta, aunque la administración sea inconexa;- la firma separada puede proporcionarse para actos que no superen una determinada cantidad o, genéricamente, para actos de administración ordinaria y firma conjunta para aquellos de mayor cuantía o administración extraordinaria (o para aquellos actos de administración que se encuadren dentro de la actividad prevista como objeto social de la propia sociedad).

FormaItalia es un despacho especializado en asesoría mercantil en Italia. Por tanto, una de las cuestiones que trata de manera habitual es el derecho societario en Italia. Aquellas empresas interesadas pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88. FormaItalia analiza sin compromiso la situación de la empresa para tomar la decisión adecuada que garantice a la empresa española el crecimiento y expansión en Italia.

Administración de empresa en Italia

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Commercialista en Italia

Servicios para el commercialista en Italia :

El “commercialista” es un profesional licenciado en economía y finanzas, inscrito en el albo profesional correspondiente. Asimismo, se trata de una figura obligatoria, ya que todos los sujetos jurídicos italianos deben tener uno.

El commercialista es un profesional graduado en disciplinas económicas, empresariales, fiscales o financieras, inscrito en un orden profesional especial, con habilidades en contabilidad, contabilidad, impuestos, derecho comercial, derecho tributario y derecho laboral y con la tarea de elaborar estados de ingresos y financieros de empresas y ciudadanos privados. El commercialista realiza una actividad de servicio y consultoría a empresas o personas físicas en relación con las obligaciones fiscales (por ejemplo, la elaboración de la declaración de impuestos), la contabilidad (por ejemplo, el mantenimiento de la contabilidad y la preparación de estados financieros), el derecho de sociedades (por ejemplo, el establecimiento de una empresa o la definición del estatuto), la quiebra y el derecho laboral. El commercialista es también junto con el notario una de las primeras figuras de referencia a contactar cuando se pretende iniciar un nuevo negocio, de una manera fiscal y legalmente correcta.

Sus principales responsabilidades o funciones se relacionan con tareas de tipo contable y fiscal. En concreto, se ocupan de la llevanza de la contabilidad, de la preparación de los balances, y de los libros diario y mayor. Asimismo, son los encargados de gestionar el envío y recepción de las facturas electrónicas, y de realizar cualquier tipo de obligación de tipo contable. Del mismo modo, el “commercialista” se ocupa de cumplir con todas y cada una de las obligaciones fiscales de la empresa, que principalmente podrían resumirse en la presentación de las correspondientes liquidaciones fiscales elaboradas sobre la base de la contabilidad realizada. Por lo tanto, en Italia el “commercialista” es el único sujeto autorizado para presentar el impuesto de sociedades, o las liquidaciones IVA, entro otros, de modo que es necesario que cualquier empresa que opere en el territorio italiano disponga de una figura de referencia y confianza.

En su dia a dia, el commercialita se encarga de: Asesorar a las empresas del ámbito fiscal-tributario; Apoyar a las empresas clientes en las fases de puesta en marcha o reorganización; Mantener las cuentas del cliente; Planificar y ejecutar declaraciones de impuestos para individuos; Representar a las empresas y entidades ante los órganos de la jurisdicción fiscal; Llevar a cabo la planificación presupuestaria; Realizar la valoración de activos para sucesión; Realizar consejos de inversión de pequeños ahorradores.

FORMAITALIA cuenta con un equipo proprio de “commercialisti” que tienen conocimiento de la lengua española y de la realidad empresarial española, lo que permite exponer de forma sencilla y clara todos y cada uno de los aspectos contables y fiscales que se van presentado a lo largo del ejercicio económico de una empresa italiana. Aquellas empresas interesadas pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88. FORMAITALIA analiza sin compromiso cada realidad empresarial para ofrecer la decisión más adecuada que garantice a la empresa española el crecimiento y expansión en Italia.

Commercialista en Italia

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Coste de personal en Italia

Servicios para el asesoramiento del coste de personal en Italia :

Sobre el coste de personal en Italia existe un delta o diferencia de casi el 40% entre la retribución bruta de un empleado y el coste real o de empresa que ese mismo trabajador supone para la compañía italiana. En otras palabras, en Italia el coeficiente con el cual se calcula el coste bruto de cada empleado es de aproximadamente el 210% de la retribución neta. Por lo tanto, por cada euro que entra en el bolsillo del empleado, la empresa tendrá que abonar € 2,10.

De hecho, ambas cifras, la relacionada con la retribución y la que se refiere al coste de empresa, no coinciden y es necesario analizar las voces que inciden en dicha diferencia y que impactan de forma directa en el coste real para la empresa de cada uno de sus trabajadores.

A tal propósito, en Italia, a la retribución bruta anual es necesario añadir en primer lugar las contribuciones sociales y asistenciales que representan un 32% de la retribución bruta anual. Asimismo, es necesario agregar el importe relativo a la “tredicesima” y “quattordicesima”, que se refieren a la paga de navidad y al extraordinario de verano. Del mismo modo, es necesario tener en cuenta el importe relativo al TFR o finiquito, el cual debe acumularse hasta que llegue el momento de ser liquidado con el cese de la relación laboral.

La negociación colectiva puede regular todos los aspectos de la relación entre los trabajadores y los empleadores, excepto aquellos que están regulados por la ley. En Italia, existe un convenio colectivo para la mayoría de las categorías de trabajadores (casi un 95%). Sin embargo, ello no significa que los convenios colectivos cubran el 95% de todos los contratos de trabajo porque son vinculantes únicamente para las partes que hayan firmado dicho convenio, así como para los empleadores y trabajadores legalmente representados por dichas partes según la normativa del Código Civil (es decir, se aplican sólo a los miembros de las organizaciones que hayan firmado el acuerdo). Por lo tanto, sería necesario verificar si el empleador es miembro de la asociación de empleadores que ha firmado el convenio. De ser así, el convenio cubriría a los empleados de dicho empleador, fueran o no miembros del sindicato correspondiente. Si el empleador no es miembro de la citada asociación, el convenio no sería vinculante en su caso. No obstante, los jueces pueden tener en cuenta el salario mínimo que se ha fijado en el convenio como parámetro con vistas a fijar un salario justo, según lo dispuesto en la secc. 36 de la Constitución. De ahí que el juez pueda disponer que un trabajador no cubierto por un convenio perciba una cantidad no inferior a la establecida en el convenio que corresponde a su categoría y sector industrial.

FORMAITALIA es un despacho especializado en asesoría jurídica internacional en el ámbito laboral en Italia. Por tanto, una de las cuestiones que tratamos habitualmente es el cálculo del coste de empresa del personal en Italia. Aquellas empresas interesadas en obtener información sobre cómo contratar personal pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88. FORMAITALIA analiza sin compromiso la situación de la empresa para tomar la decisión adecuada que garantice a la empresa española el crecimiento y expansión en Italia

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Coste de personal en Italia

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Constitución de filiales en Italia

Servicio de constitución de filiales en Italia:

Sobre la constitución de filiales en Italia, en primer lugar, es importante saber qué se entiende por filial en el ámbito del derecho societario. La filial es una empresa con su propia personalidad jurídica aunque controlada a su vez por otra. Por tanto, una filial en Italia es una empresa en la cual el socio único es la empresa española. Al tener personalidad jurídica, la filial tendrá todas aquellas obligaciones y derechos que cualquier otra empresa italiana ya establecida en el territorio tiene.

Las empresas españolas optan por la vía de la internacionalización en Italia a través de filiales por diferentes motivos, no obstante, el principal es que el negocio que ha de desarrollarse tenga a nivel jurídico el instrumento necesario para hacerlo. Ello ocurre cuando hay que desarrollar un actividad directamente en el territorio con una estructura de recursos. Por tanto, permite superar la barrera principal de la exportación de servicios o productos que solo pueden desarrollarse o venderse dentro del territorio y es por ello es óptimo la constitución de filiales en España.

Prácticamente en todos los casos la filial adquiere forma de “società a responsabilità limitata” que es la figura societaria más parecida a la sociedad limitada del ordenamiento jurídico español. Por tanto su constitución también debe hacerse ante acto público a través de profesional habilitado para ello: un notario en Italia. Sin embargo, es posible poder constituir por poderes públicos firmados en España u otro estado de la Unión Europea e incluso con un administrador no residente en Italia.

En otros casos, la filial puede revestir la forma de sucursal, que no es mas que un establecimiento secundario dotado de representación permanente y cierta autonomía, a través del cual se desarrollan, total o parcialmente, las actividades de la sociedad. La sucursal presenta cinco características principales: Carecen de personalidad jurídica. La subordinación y accesoriedad de la sucursal implica que no pueda tratarse de una sociedad distinta y jurídicamente independiente de la principal; Son establecimientos secundarios. En la sucursal no radica la alta dirección. Esta se encuentra subordinada al establecimiento principal, tanto económica como jurídicamente, y deben colaborar en la consecución del objeto social único. Por tanto, podemos afirmar que la sucursal tiene el mismo objeto que el establecimiento principal; Vocación de permanencia. La sucursal se crea para operar a lo largo de un tiempo indefinido. La estabilidad de la instalación es fundamental pues los establecimientos provisionales no suponen una autentica descentración de la empresa ni un centro de operaciones autónomo; Gozan de cierta autonomía de gestión para operar. Esto implica que tengan instalaciones materiales y una organización propia, distintas de la principal, así como un órgano de dirección con poder suficiente para atender las necesidades de la sucursal; Pueden desarrollar la actividad del establecimiento principal tanto parcial como totalmente. Tiene que existir una identidad de objeto entre la actividad de la sucursal y la de la empresa principal, pero no implica que la sucursal tenga que desarrollar todas las actividades de la empresa principal. La identidad puede ser total o parcial, siendo habitual que la actividad de la sucursal sea sólo algunas de las contenidas en el objeto social único.

Aquellas empresas interesadas en constituir una filial en Italia, ya sea desplazando personas a Italia o no, pueden escribir a info@formaitalia.es o contactarnos telefónicamente a través del +34 93 181 05 88 o al +39 02 367 098 89. FORMAITALIA analiza sin compromiso la situación de la empresa en España e Italia para tomar la decisión adecuada en su creación y expansión en el país.

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